domingo, 30 de marzo de 2014

"Cuerpo D i v i di do"

Nadia Cruz Porras©

"Cuerpo D i v i di do"

Si la mitad de mi cuerpo sonríe
La otra mitad se llena de tristeza
Y misteriosas escamas de pescado
Suceden a mis cabellos. 
Sonrío y lloro
Sin preguntarme por qué
Simplemente sollozo
Mientras sonrío y sonrío
Mientras sollozo

Jorge Eduardo Eielson (1924-2006) - Poeta Peruano 





Domingo de Bossa Nova y cumpleaños feliz



Mientras edito las fotos de boda de unos amigos, me acompaño de un buen saxofón, una delicada samba y una melodiosa voz, ¡¡¡Feliz cumpleaños Astrud Gilberto!!!

:)

lunes, 24 de marzo de 2014

Inicio / Final


Nadia Cruz Porras©

La dermis/hoja en blanco se abre hacia adentro y nacen las tiernas músicas.


Nadia Cruz Porras©

Le nacen alas al hueso y expulsa un olor a sexo de libro, cierro los ojos a los pequeños seres.

Fiorella Terrazas 

sábado, 8 de marzo de 2014

Los amigos de Arguedas

Nadia Cruz Porras©

Estuve invitada hace unos meses en Barranca para participar en el VII Festival de Poesía Cielo Abierto, donde rendimos homenaje a José María Arguedas. Sus amigos y parientes compartieron con mucha nostalgia vivencias y anecdotas de la estadía del gran amauta en Puerto Supe. 

Máximo Damián Huamaní (San Diego de Ishua, 1936)

Violinista peruano, cultivador de la música andina tradicional, especificamente del departamento de Ayacucho. Se hizo célebre por su amistad con el escritor José María Arguedas quien en su testamento pidió que interpretara su arte durante sus funerales. El escritor también le dedico su obra póstuma: El zorro de arriba y el zorro de abajo.

Desde temprana edad Máximo se sintió atraído por el arte de tocar el violín pero su padre no quería que aprendiera ello pues según él era un oficio ligado a “borracherías” y deseaba un mejor futuro para su hijo. Pese a ello, Máximo persistió y en una oportunidad, aprovechando una prolongada ausencia paterna, invitó a su casa a los discípulos de su padre para que le enseñaran a tocar el violín. Cuando retornó su padre, éste ya no se opuso y más bien empezó a orientarle y a llevarle consigo en sus giras. A los 13 años Máximo debutó animando una fiesta. Su talento precoz hizo que obtuviera sus primeros contratos.

A los 14 años un percance lo obligó a abandonar su pueblo: un día, mientras pastaba el ganado en el campo, se descuidó y los animales invadieron su chacra causando destrozos. Temeroso del castigo paterno, aceptó acompañar a un tío suyo a Lima, a pesar de que nunca le atrajo la vida en la ciudad. Tras despedirse tristemente de su madre bajó a Nasca y de allí pasó a la capital del Perú, donde empezó a ganarse la vida trabajando como empleado doméstico, para posteriormente ser obrero. Era el año 1950. Un año después su tío le trajo su violín, y desde entonces todos los domingos iba a visitar a sus paisanos para quienes interpretaba su arte musical.

Fue así como fue ganando respeto, admiración y popularidad entre los inmigrantes andinos de la capital, al punto de llamar la atención al escritor José María Arguedas, quien además de literato y etnólogo fue un gran estudioso y difusor del folclore andino. Cuenta Máximo que un día un “señor blancón y de bigote” fue a buscarle en la habitación donde vivía en el distrito de Pueblo Libre. Era Arguedas, quien en quechua le preguntó: «¿Tú eres Máximo Damián? Vengo a contratarte. Quiero que vayas a tocar en Artesanía».

Desde entonces, el escritor invitó a Máximo a tocar en fiestas y celebraciones costumbristas y a asistir a las conferencias sobre cultura andina. El violinista trajo de la sierra a unos danzantes de tijeras y todos juntos trabajaron entonces con el apoyo del escritor. En 1954 viajó a Chile acompañando a Arguedas y realizando presentaciones. 

Poco antes de suicidarse, Arguedas acordó visitar a Máximo, quien le esperó a la hora del almuerzo con la comida favorita del escritor: sopa y papa sancochada con queso. Pero el escritor nunca llegó. Máximo cuenta que la noche anterior soñó que veía entrar a Arguedas en su cuarto, poniendo su saco al hombro. A la mañana siguiente, cuando fue a comprar el pan, leyó en un periódico un titular impactante: «José María Arguedas se ha suicidado». Entonces fue al hospital donde agonizaba el escritor, que ya no pudo reconocerlo; dos días después fallecía (2 de diciembre de 1969). Arguedas había dispuesto en uno de sus diarios la manera en que debían realizarse sus funerales, y cumpliendo sus deseos, Máximo Damián acompañó el cortejo fúnebre tocando la música más sentida de su vida, junto con los músicos Jaime Guardia, Alejandro Vivanco y los hermanos Chiara, mientras que dos danzantes de tijeras iban bailando junto al ataúd; la interpretación, compuesta por Damián, se titulaba la “Agonía” de la “Danza de las Tijeras”.

Desde 1975 es maestro de música en la Escuela Nacional de Folclor. Ha recibido como reconocimientos la Medalla Kuntur del Instituto Nacional de Cultura (1995) y una condecoración de la Universidad Nacional de Ingeniería «por su valiosa contribución al folclor nacional»













Leónidas Casas Ballón (Caserío Parubamba, distrito de Mollepata, Cusco)


Músico talentoso, intérprete con acento cósmico, cantante andino y viajero impenitente. Leo Casas es un alto exponente de la música andina del Perú, no sólo como mandolinista y cantor, sino también como investigador y defensor de este tesoro cultural. Él mismo se define como “cusqueño por nacimiento, de padres apurimeños y ayacuchano por adopción”. José María Arguedas, al conocerlo en 1963, alabó su versación y la autenticidad con que interpretaba un amplísimo repertorio indio y mestizo.

Él mismo se define como "Cusqueño por nacimiento, de padres apurimeños y ayacuchano por adopción", erudito del quechua Ayacuchano-Chanka y Cusco-Collao, es conocedor de las variantes dialécticas del quechua peruano surgido en Bolivia, Ecuador, Chile, Colombia y Argentina. Junto con su conocimiento de la gramática, la lingüística, la filología y la pedagogía del quechua, es un reconocido estudioso de la etno-musicología andina.




martes, 4 de marzo de 2014

Mi primer Workshop de moda


Estoy clara en lo que quiero hacer con  la fotografía pero ciertamente necesito aprender de todo para usar con mayor criterio las herramientas para mis fotos, así que me anime y me inscribí a mi primer Workshop de moda, el profesor fue Jose Cuadros y estos algunas tomas que hice:





¡Nos vemos pronto parcero!



Me voy a Colombia =D